Cómo la meditación mejora el sueño.

Practicar ejercicios de meditación a través de una respiración profunda nos ayudará a relajar nuestra mente. No necesitas a nadie para poder dirigir tu práctica diaria de meditación, tan solo siéntate cómodamente libre de distracciones, cierra los ojos, respira profundamente y siente como tu cuerpo y mente se relajan. Conseguir calmar la mente antes de irnos a la cama hará que nuestra calidad de sueño aumente.

Los principales motivos del mal descanso vienen provocados por el estrés diario, cambios en el estilo de vida o mala alimentación. Las redes sociales se han convertido en un fenómeno que afecta negativamente a nuestro sueño, ya sea por el brillo de la pantalla, por el contenido que visualizamos o por las notificaciones, todo esto nos carga de ansiedad y estrés indirecto. Crea tu rutina de sueño 1 hora antes de dormir, incluyendo ejercicios de meditación, una ducha de agua tibia, no exponerse a pantallas electrónicas y no comer durante los 60 minutos previos a meternos en la cama.

Realizar ejercicio físico durante el día es beneficio para la salud. Si esos ejercicios los trasladamos a la noche, además de mejorar nuestro físico, también mejorará nuestro sueño. Cuando realizamos ejercicio nuestra temperatura corporal aumenta, si después del ejercicio nos duchamos con agua tibia podremos aprovechar el momento de enfriamiento para meternos en la cama y acelerar la fase inicial del sueño. Recordar que el ejercicio que se recomienda practicar por la noche no es de gran intensidad, se recomiendan ejercicios controlados y de baja intensidad.

Uno de los principales motivos por los que se ve interrumpido nuestro sueño es porque la habitación está demasiado caliente. Recuerda ventilar la habitación, reducir la temperatura antes de acostarnos hará que nuestro sueño no se vea interrumpido y podemos conciliar un sueño más profundo y duradero.

Todos, en diferente medida, tomamos cafeína durante el día, bien sea con un café por la mañana o varios durante el día. Si eres de los que suelen tomar bebidas con cafeína intentar reducir las cantidades al máximo, ya que aunque pensemos que no nos afecta, la cafeína estimula nuestro cerebro y lo mantiene despierto y activo, por lo que retrasará nuestro sueño.

Intenta limitar el uso de dispositivos electrónicos por la noche, sobre todo 60 minutos antes de irnos a dormir. Aprovecha las horas previas a meternos en la cama para leer un libro, charlar con tu pareja o realizar ejercicios de meditación y relajarte para mejorar tu descanso.

Evita comer alimentos picantes o ácidos por la noche. No llenes tu estómago antes de meterte en la cama y procura cenar lo antes posible para dejar tiempo a tu cuerpo que haga la digestión completamente antes de meternos en la cama. Si cenamos e inmediatamente nos metemos en la cama, nuestro cuerpo sigue funcionando y activo, por lo que costará más conciliar el sueño. Te recomendamos comer alimentos ricos en triptófano como quesos, pescados, carne de pavo y plátanos.

Todo lo mencionado anteriormente no tiene sentido si no descansamos en el sistema perfecto para nosotros. Elige muy bien tu almohada, que sea cómoda, pero que respete en todo momento la posición natural de las cervicales. Conoce tus patrones nocturnos y compra el colchón que mejor se adapte a ellos. ¿Duermes de lado, boca arriba o boca abajo? ¿Quizá te das muchas vueltas por la noche? ¿Duermes en pareja y te afectan los movimientos? ¿Padeces dolores de espalda y no encuentras el colchón ideal para ti? Conócete a ti mismo primero para después poder ser preciso con lo que necesita tu cuerpo para obtener el descanso perfecto.

Los inmensos beneficios de realizar ejercicios de meditación antes de dormir incluyen mejorar nuestra calidad de vida, tanto física como mentalmente. Al tener una rutina de sueño saludable, estaremos cambiando nuestros hábitos diarios, nuestra energía, mejorando nuestra concentración y estando mejor preparados para los nuevos desafíos que se nos presentan. ¿Estás preparado para ser la mejor versión de ti mismo?