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Cómo afecta el sueño a nuestro rendimiento.
La relación del sueño con nuestra calidad de vida está relacionado. Cuanto mejor descansemos tendremos más energía, mayor capacidad de reacción cognitiva, más concentración y una salud óptima. Al ser algo tan importante para nosotros, no es de extrañar que afecte a nuestro rendimiento deportivo. Está demostrado científicamente que el descanso nos ayuda a recuperar antes y mejor, y por consiguiente, a prevenir lesiones musculares en los atletas. En el ritmo de un atleta intervienen viajes, estrés acumulado por la competición, entrenamientos diarios y presiones ambientales. Con este nivel de carga física y emocional, si no mantenemos unos hábitos de descanso saludables, nuestro rendimiento disminuirá.
Reduce los niveles de energía.
La relación entre el sueño y el rendimiento deportivo es directa, ya que la falta de sueño reduce nuestra energía. Al tener menos energía, nuestra calidad del esfuerzo en los entrenamientos diarios no llegan a ser con la máxima intensidad, por lo que además no de ayudarnos a mejorar físicamente, nos puede perjudicar en forma de lesiones.
Reduce los tiempos de reacción.
Una mala noche de sueño hace que tengamos menos capacidad de concentración. La consecuencia es que nuestros tiempos de reacción disminuyen y seremos más lentos. En el deporte de élite es muy importante la reacción en décimas de segundo, por lo que este factor puede marcar la diferencia. Estudios realizados con atletas han supuesto que los deportistas con mayor calidad del sueño tienen una capacidad de reacción menor, mejoran la velocidad en 0,7 segundos en carreras de 50 metros, tienen mayor precisión y ejecución de movimientos.
Limita el poder de la mente.
En el deporte de élite cada vez tienen más peso el juego mental. Sin un buen descanso, nuestra mente se distraerá más fácilmente. Los jugadores que son capaces de litigar con su fatiga mental y utilizar al sueño para mejorar su rendimiento, son capaces de estar más concentrados, de almacenar mejor las jugadas y ejecutarlas con mayor acierto.
Recuperaciones más lentas.
Cuanto mejor sea nuestro descanso mejor será nuestro sistema inmunitario. Cuando nos resfriamos o tenemos alguna lesión la recomendación es clara, descanso. El sueño es la mejor forma que tiene nuestro cuerpo para regenerar nuestras células y ayudarnos a recortar los plazos de recuperación de resfriados o lesiones. El descanso, unido a una buena hidratación, son factores importantísimos para cualquier atleta que necesite una recuperación.
¿Cuántas horas de sueño debo tener?
No te obsesiones con la cantidad de horas, sino con la calidad de esas horas. Un deportista de élite puede dormir de 8 a 10 horas de sueño para que su recuperación sea completa, no obstante, es más importante la calidad de las horas de sueño antes que la cantidad.
Los largos viajes en autobús, avión, diferencias horarias y entrenamientos matutinos pueden resultar agotadores para nuestro cuerpo. Si a esto le añadimos un mal descanso, no estamos sacando nuestro máximo rendimiento.
¿Cómo regular la calidad de sueño? Es importante realizar un seguimiento de nuestros patrones de sueño. Nuestro cuerpo tiene unas rutinas naturales que no podemos controlar, pero sí que podemos ayudarle a que sea más favorable para nosotros.
Mantener hábitos saludables.
Cuando se viaja y duermes fuera es normal no tener la misma calidad de sueño, es por eso que resulta muy importante mantener los mismos hábitos para ayudarnos a dormir mejor. Cuando viajas por competición y duermes en otro colchón, es normal que tu cuerpo no esté adaptado y te cueste conciliar el sueño. Intenta mantener unos hábitos saludables como no llenar el estómago en exceso antes de dormir, evita el uso de dispositivos electrónicos, intenta dar una paseo después de cenar, realiza algunos estiramientos suaves para relajar la musculatura, haz ejercicios de meditación para liberar la mente y concentrar toda tu energía en el descanso, asegúrate de que la temperatura es la ideal, ya que si hace frío o calor tu sueño se verá interrumpido constantemente.
Mejora el rendimiento deportivo.
Para mejorar tu estado físico y mental, y ser la mejor versión de ti mismo, el descanso es lo primero que tienes que tener en cuenta. Encuentra tus patrones de sueño ideales y repítelos cada noche, busca el equilibrio para no dormir ni mucho ni poco, nadie mejor que tú sabe lo que tu cuerpo necesita para estar al 100%, mantén tus horarios de sueño e intentar acostarte y levantarte siempre a la misma hora. Duerme bien y serás mejor deportista.
